Pero hay un ROI silencioso, que se filtra en las decisiones, los equipos y hasta en los mails: la energía humana que sostiene los resultados.
Lo curioso es que todos la necesitan, pero casi nadie la mide.
🧠 Productividad ≠ rendimiento
Durante años premiamos a quien trabaja más horas, no a quien toma mejores decisiones.
Confundimos compromiso con agotamiento y foco con presión.
Y después nos preguntamos por qué los mejores talentos se van o se apagan.
Lo que no se mide, se pierde.
Y el bienestar mal gestionado es hoy una de las fugas más caras de rentabilidad.
📊 Los datos ya lo confirman
Según el Informe de Gallup 2025 sobre Estado Global del Lugar de Trabajo, solo el 23% de los empleados se siente realmente comprometido y el costo del disengagement se estima en 8,9 billones de dólares a nivel global. 👉
Podés ver el informe aquí https://bit.ly/48FLFmq
Y lo más relevante: las organizaciones con culturas de bienestar integradas no solo tienen más retención, sino también un 21% más de rentabilidad.
Sí, el bienestar paga dividendos. Literalmente.
⚙️ El punto ciego de la eficiencia
He visto empresas llenas de dashboards pero vacías de claridad mental.
– Equipos que ejecutan impecable, pero sin energía.
– Líderes que confunden estar ocupados con ser efectivos.
Ahí entra el enfoque REB – Resultados, Eficiencia y Bienestar: no como eslogan, sino como ecuación.
– Resultados, medidos por evolución, no por horas.
– Eficiencia, entendida como gestión de energía cognitiva.
– Bienestar, como base fisiológica del rendimiento sostenible.
🌱 El nuevo ROI
El futuro no será de las empresas que más expriman a su gente,
sino de las que aprendan a multiplicar energía sin agotar talento.
El bienestar ya no es “soft”.
Es el nuevo KPI del liderazgo.
En REB lo resumimos así: Más claridad. Menos desgaste. Mejores resultados.
O como diría Gallup con menos poesía: “Las personas que se sienten bien, rinden mejor. Y se quedan.”
En los próximos años, la gran brecha no será tecnológica ni generacional.
Será entre quienes midan la rentabilidad humana
y quienes sigan creyendo que eso “no se puede cuantificar”.
Cuando midas bienestar con el mismo rigor con que medís ventas,
tus resultados te van a sorprender.