Muchas veces no falta talento, falta orden.
La confusión en roles, prioridades y comunicación genera más pérdidas que cualquier recorte presupuestario… y muchos no lo ven.
Cada hora dedicada a “reparar lo que otro no hizo” o “volver a hacer lo que ya se hizo” erosiona energía, ganancias y credibilidad.
La eficiencia empieza por algo tan básico como acordar cómo trabajamos juntos y honrar esos compromisos. ¿Qué pasa entonces cuando no estamos ordenados? ¿Les pasa en tu equipo? A nosotros sí, por eso vigilamos y cuidamos mucho esa organización.
💬 No se trata tanto de planillas ni de sistemas nuevos, sino de conversar sobre perspectivas, alcance de las responsabilidades y formas de coordinar que sean rentables, ágiles, eficientes.
👉 Comprobamos que es esencial poner foco ahí cada día. Parar un instante para ver en cada tramo de la gestión: ¿Cómo lo volvemos más eficiente?
Y Uds… ¿Cuidan esa organización? ¿Saben cómo medirla?