El feedback es como el café: bien hecho, despierta y motiva; mal hecho, deja un gusto amargo y ganas de evitarlo la próxima vez.
Suele creerse que el feedback y la co-evaluación son lo mismo. Que con decirle a alguien “podrías mejorar esto” ya hicieron su parte.
Pero en realidad, son herramientas distintas y usarlas de forma errónea puede generar más frustración que aprendizaje.
¿Cuál es la diferencia (y cuándo usar cada una)?
• El feedback es un reflejo en el espejo
Es un comentario externo que busca ayudar a mejorar. Se usa cuando alguien necesita orientación clara sobre su desempeño.
• La co-evaluación es una conversación con el espejo
No hay una sola voz, si no un diálogo donde ambas partes reflexionan sobre aquello que funcionó y aquello que no. Es ideal para cuando se busca aprender en equipo.
Entonces:
• Feedback: alguien le dice a otro qué mejorar
• Co-evaluación: analizan juntos qué mejorar
Si sólo una persona habla y la otra escucha y responde, es más parecido al feedback.
Si ambas partes construyen ideas, es co-evaluación.
Uno ayuda a corregir, el otro a crecer juntos.
No se trata de cuál es mejor, si no de cuál es más útil en cada momento.
