Si notás que en tu equipo casi nadie te habla, las caras largas predominan y la motivación brilla por su ausencia… malas noticias: tenés un problema.
Muchos creen que las personas dejan su trabajo por plata. Pero la realidad es que la gente no sólo trabaja por eso (aunque ayuda, obvio).
La mayoría renuncia porque no soporta el ambiente laboral. La desmotivación no aparece de la nada, algo dentro de la empresa está drenando la energía del equipo: tal vez un liderazgo que no escucha, tareas sin sentido, demasiado control, cero reconocimiento, desconexión…
¿Cómo evitar HOY que tu equipo se convierta en extras de The Walking Dead?
• Dales razones para quedarse (y no solo un sueldo): Crecimiento, aprendizaje y propósito pesan más de lo que se cree
• No los persigas como un detective: La microgestión sólo demuestra falta de confianza
• Hoy mismo reconocé un esfuerzo
• Preguntá: “¿Qué haría tu trabajo más fácil?». Pero ojo: si preguntás, comprometete a hacer algo con la respuesta
• Hacé algo inesperado para mejorar el ambiente: Un almuerzo en equipo, un mensaje de agradecimiento, una charla más relajada
Pequeños gestos generan grandes cambios
La motivación no se impone, se construye con acciones diarias.
No se necesita una gran estrategia, sólo empezar a hacer que la gente quiera estar ahí.
💬 ¿Qué fue lo mejor que hicieron por vos en un trabajo para motivarte?
